España, Francia, Portugal y ahora Italia! Seguimos con nuestro Slow Travel, viajando, haciendo conexiones, aprendiendo cada día y… trabajando. A veces no es fácil tener una buena conexión a internet. Trabajar de forma remota, cumpliendo plazos en varios husos horarios, es un desafío, pero al final siempre lo conseguimos de una forma u otra
En esta vida nómada lo mejor es no tener rutinas. Nos sentimos libres y flexibles. Nos adaptamos cada día. Hay días más tranquilos y otros que son verdaderas aventuras. Vivimos. Nos dejamos llevar. Disfrutamos. Y lo mejor es que no nos arrepentimos en ningún momento de nuestra decisión de haber partido.